El uso del sentido común, la razón en la vida familiar y posteriormente laboral y empresarial, nos ha enseñado que no se debe gastar más de lo que se tiene, porque eso significa que te endeudas; y si bien el endeudamiento y la financiación forman parte de la vida cotidiana tanto a nivel familiar como empresarial, este endeudamiento debe ser responsable y asumible con presupuestos realistas y no utópicos.
El dinero público es de todos los contribuyentes y debe ser bien administrado y gestionado guardándose un equilibrio entre el populismo y la responsabilidad en la gestión.
Hace unos días, la Sra. alcaldesa María Luisa Faneca, hacía un discurso en el que decía que Isla Cristina no se pararía, que continuaremos realizando los macroproyectos previstos, y que sí las instituciones autonómicas no podían, el ayuntamiento asumiría la realización de estos proyectos. La verdad es que transmitía optimismo y parecía creer lo que decía, pero tal y como enuncia este escrito, los números son fríos y hay que pensar más con la cabeza que con el corazón, aunque esto no sea tan populista.
Mire Usted, desde nuestro punto de vista, hay momentos en la vida en que es mejor pararse un poco y “verlas venir”, ya que lo contrario puede pasar de ser heroico a irresponsable.
Vivimos momentos difíciles en los que una gestión responsable es más que necesaria, pues sabemos de buena fuente que se pasa mal todos los meses para poder asumir las nóminas de los trabajadores municipales, y que se está incrementando la plantilla no sabemos exactamente con qué fin, bueno, sí lo sabemos; la de captar votos al precio que sea.
El Ayuntamiento de Isla Cristina hoy está sin crédito ante los proveedores, que a su vez son empresas pequeñas privadas con dificultades para pagar a sus trabajadores, muchos de ellos autónomos, entre otras cosas, por las deudas e impagos que soportan.
¿No sería más conveniente parar, mejorar la formación y productividad de los trabajadores municipales y reducir los costes al máximo para poder hacer así de nuestro Ayuntamiento una empresa solvente capaz de pagar a sus proveedores, y reactivar así la economía local?. Conocemos la opinión de muchos trabajadores municipales, y están de acuerdo con lo que decimos.
El miedo se ha apoderado de ellos, pues temen por su estabilidad y su seguridad laboral.
De alguna forma se ha perdido el orgullo de ser un empleado público municipal, y se ha entrado por muchos de ellos en una dinámica de dejadez y apatía que contagia peligrosamente a los buenos trabajadores, que los hay. Y además, estamos convencidos que la culpa de todo ello la tienen esos políticos, que renuncian a sus obligaciones como gestores de una empresa a cambio de ser políticamente correctos o populistas, no enemistándose con nadie para evitar de cualquier forma un posible coste político..
Aquí les dejamos el extracto de una editorial publicado en el periódico “El Isleño” tras ganar las elecciones municipales María Luisa Faneca. Saquen conclusiones.
“La plantilla de trabajadores municipales está hiperdimensionada y responde más a necesidades electorales que reales de servicio. Pero con todo, lo peor de la herencia no es si hay más o menos dinero, si hay más o menos deudas, no. Lo peor es la mentalidad que durante estos doce años han inculcado entre los isleños convirtiendo al ayuntamiento en una especie de casa de contratación o una especie de “cáritas”. Durante estos días muchas personas se han acercado a la sede del PSOE para pedir un trabajo, un costo o una ayuda de dinero. Son ciudadanos mal acostumbrados a lo que todos sabemos que nos han acostumbrado. Romper esa inercia y no caer en la tentación de hacer lo mismo que nuestros anteriores munícipes es el gran reto del actual equipo de gobierno.”
¿Dónde está el equilibrio entre la política y la correcta gestión empresarial?
Isla Cristina, cada vez está más harta de esta forma de hacer política que nos ha impuesto el PSOE de María Luisa Faneca y que sí no se pone remedio, nos llevará al abismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario