En las pasadas elecciones municipales, el Partido Socialista de la Sra. María Luisa Faneca puso su maquinaria política a toda revolución de una forma espectacular en nuestra localidad. Venían a devolvernos la alegría; porque Isla Cristina “estaba triste”.
Las ilusiones puestas en un cambio tras el desgaste de doce años de los andalucistas, hizo que la “Campaña de la Mentira y el Marketing” se adueñara de muchos isleños.
Pronto la ilusión se transformó en macro mítines con carpas, meriendas y trenes publicitarios, vino, cerveza, friturillas, albóndigas y raciones de chocos fritos que volaban por encima de las cabezas de los asistentes a sus actos; había que ganar como fuera. Se compraron voluntades, se prometió y se prometió, se recurrió al voto de la abstención, al engaño del sector pesquero, llamaron a las puertas de la miseria,pusieron en marcha dos periódicos “El Isleño” y el “Isla Cristina Ahora” y utilizaron todo lo que se pudiera utilizar.
Manejaron el descontento general de algunas asociaciones introduciéndose en ellas a modo de topos u ofreciendo alguna que otra aportación económica con un mensaje claro: “EL CAMBIO”; el cambio que muchos y muchas deseábamos, daba igual sus fines si eran profesionales, socioculturales, religiosas o lúdicos, lo que importaba era el voto, sino, quepregunten por las promesas ypromesas incumplidas.
Y, se produjo el cambio. Un cambio que no ha sido el deseado por la mayoría. Un cambio de sillón exclusivamente, de subida de sueldos en el primer pleno que celebraron, de contrataciones de amígueles y simpatizantes, aplicándoseles la política que tanto habían criticado a los andalucistas; “La dedocrática” y así las contrataciones a dedo han superado los niveles de sostenibilidad de un ayuntamiento o de cualquier empresa con sentido común.
Efectivamente en Isla Cristina se ha producido un cambio, un cambio que la ha convertido en un cortijo, donde abunda el derroche y el descontrol. Mientras se entretienen y pierden el hermoso tiempo en guerras internas de poder, el índice de paro sube por las nubes y la necesidad llama a las puertas de muchos isleños.
Este ha sido el cambio que nos ha traído el PSOE de María Luisa Faneca, una ciudad más endeudada por su afán de notoriedad y su relanzamiento personal en las instituciones, con más paro, mucha fotografía publicitaria, todo el día en sus medios de comunicación y mucha, pero mucha más pobreza.
Vuelvo a decir, una vez más, que el periodico "El Isleño" no lo puso en marcha el PSOE.
ResponderEliminarQuien quiera saber la verdad que pregunte, así de facil...
Tal y tal
ResponderEliminarCierto es que no lo puso en marcha el PSOE, pero igual de cierto es que se utilizó como medio de propaganda de Faneca y medio de desgaste de Zamudio. Además la Sr. Faneca tenía en la redacción del Isleño a gente de su candidatura.
Por que ningun ayuntamiento sea del color que sea se salva de esta misma crítica?. Ni María Luisa cumple, ni Francisco Rodríguez, ni el alcalde de Lepe, ni nadie Paco, quien será el que cambie esta situación, todos los partidos tienen que hacer autocrítica, porque la misma crítica que tu haces a María Luisa Faneca, es la que se le puede hacer a cualquier alcalde del PP. Algo pasa, los políticos sois mas problemáticos en este momento para los hispanos que la misma ETA. Es duro eh
ResponderEliminarSe debe de buscar el perfil de un nuevo político, cercano y que prometa cosas que se puedan cumplir, que no quiera contratar a todos y que sea honesto.
ResponderEliminarahora bien que desde el blog del PP de Isla se critique la gestión de una mala alcaldesa que endeuda a su pueblo e imcumple promesas electorales es lo normal. Pero acusar que todos hacen lo mismo, es estar falto de recursos para defender a ML.
En ningun momento he defendido a ML, ni se me ocurriría defender una tan mala gestión de recursos públicos, de empleos otorgados, de manera tan albitraria y de prepotencia. Pero hablando de partidos como estoy hablando, quien se salva?, ni miro a la persona, ni sin pruebas puedo decir que tu puedas ser igual, eso el tiempo lo dirá, solo hablo a nivel de personas conocidas y demostradas en sus acciones. A lo mejor tendremos que cambiar de partidos al uso e independizarnos de estos.
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