La palabra “democracia” está devaluada
Presencié con
estupor y perplejidad como en el último pleno de gobierno, nuestra señora
alcaldesa repitió hasta la saciedad la palabra “democracia”. Y lo hacía con esa
rancia ampulosidad del viejo profesor perdonavidas que cree que los alumnos no
son dignos de su sabiduría. Claro está que en este caso, no hay ningún peligro
de que confundamos a la Sra. Faneca con una profesora; ni siquiera con una alumna
aventajada. Pués bien, le voy a contar a la Sra. Faneca las razones por las que
creo que desconoce por completo el significado real de la palabra democracia o
al menos, su puesta en práctica:
1) Democracia no es confundir el pensamiento
personal con el de todo un pueblo. Por qué si alguien les critica, está
criticando al pueblo entero. Por qué si alguien les hace ver que solo buscan su
propio beneficio, se le criminaliza porque no quieren el beneficio de su
pueblo. Por qué si alguien se planta y les dice cara a cara quienes son y cómo
actúan, son unos derrotistas que quieren arruinar al pueblo. Democracia no es el
pensamiento único.
2) Democracia es respetar a los representantes
de otras opciones.
La radio y
televisión “públicas” son coto privado del partido en el gobierno. Quisiera que
alguien me explicara la razón de mantener unos medios públicos de comunicación
donde “público” significa que lo pagamos entre todos, pero no que está al
servicio de todos, que es su sentido real. ¿Han oído ustedes en la radio de
Isla Cristina a algún miembro de los partidos de oposición?. ¿Se les permite
exponer sus ideas con normalidad en un espacio de tiempo proporcional a su
representación popular?.
Democracia es respeto a la discrepancia.
3) Democracia es proporcionar la documentación
solicitada por los legítimos representantes de muchos isleños, para que puedan
ejercer su labor de oposición y control.
¿Cuál es la
deuda real del ayuntamiento con la empresa adjudicataria de los servicios de
limpieza?, ¿cuál es la plantilla real del ayuntamiento y qué cargos (sueldos y
ocupaciones) ostentan cada uno de ellos y cómo ha accedido al puesto?, ¿cuál es
la cuantía de las facturas impagadas, sobre todo a pequeños proveedores isleños
y no isleños, obligados muchos de ellos a cerrar sus negocios?, ¿cuál es cuantía de los gastos fijos del ayuntamiento
(gastos representación y protocolo), teléfono? , etc.
Toda esta documentación
ha sido solicitada por los cauces reglamentarios en múltiples ocasiones y hasta
el momento no se nos ha facilitado. Democracia es
respeto a los mecanismos de control del poder.
Y así podría
continuar. Por tanto Sra. Faneca, no se haga la mártir sufridora de los
problemas que usted misma ha causado y que ahora es incapaz de solucionar; y
sobre todo no dé lecciones de democracia.
En fin Sra.
Faneca, óigase y hágase caso. A ver si así, oyendo sus propias palabras, se lo
cree y pone en práctica el significado de una palabra que encierra toda una
filosofía de vida: democracia = respeto.
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